¿Puede la lengua cambiar la realidad o es la realidad la que cambia antes de adaptar la lengua? En este podcast analizaremos algunas ideas propuestas por la Fundéu, la Fundación del Español Urgente, en relación con el lenguaje inclusivo y los cambios en la sociedad. Nos plantearemos si realmente es importante que el lenguaje cambie para que lo haga también la sociedad.
Marzo es un mes en el que se llevan a cabo infinidad de eventos, campañas, protestas, reivindicaciones y mensajes cuyo objetivo principal es dar visibilidad a la mujer y su papel en la sociedad. Mujeres de todo el mundo alzan sus voces para protestar contra el techo de cristal, la violencia de género, la desigualdad o la necesidad de fomentar un lenguaje inclusivo entre otros muchos temas.
Muchos consideran la defensa de un lenguaje inclusivo una reivindicación sin sentido que aleja el foco de otros problemas más relevantes. Otros, por el contrario, lo describen como un territorio desconocido en el que queda mucho por hacer. Lo que sí es cierto es que se trata de un tema que enciende debates y que genera tanto rechazo como adhesión.
En su artículo Lengua y realidad, la Fundéu afirma que hay un debate recurrente en el mundo de la lengua y su relación con la sociedad. Unos consideran que es el idioma el que va cambiando a medida que cambia la sociedad, mientras que para otros solo impulsando cambios en la lengua lograremos que cambie la realidad que esta designa. Probablemente, todos tengan algo de razón.
El piloto y la pilota, el juez y la jueza, el capitán y la capitana. Desde la fundación defienden la existencia de un contexto que acoja a hombres y mujeres ejerciendo distintas profesiones. Es necesario que se cree una imagen viva en nuestra mente y, para que eso ocurra, quizás si sea bueno promover el cambio en algunas áreas. Se podría apostar por las desinencias del masculino y el femenino, recalcar aquello que queremos enfatizar y buscar ejemplos que normalicen los cambios.
El lenguaje nos permite construir nuestro pensamiento y entender y compartir una visión del mundo. Por esta razón, habría que dar difusión y apoyar todas aquellas iniciativas que quieran ofrecer una visión más real del mundo.
El lenguaje es una de las herramientas más eficaces que tenemos para hacer la realidad más inclusiva. Una forma de logarlo sería nombrar aquello que queremos que exista, lo que queremos identificar, fomentar y cuidar con el fin de reconocer su existencia.
La pregunta es: ¿cómo podríamos incorporar elementos del lenguaje inclusivo en nuestro día a día? Prodigioso Volcán, en colaboración con la Fundéu, ha creado una guía para que los textos y las imágenes también reflejen los avances hacia la igualdad. Algunas de sus muchas recomendaciones serían:
Utilizar sustantivos genéricos y abstractos como persona, víctima, clientela, plantilla, etc.
Decantarse por “el ser humano” en lugar de “el hombre”. Por ejemplo, “los derechos humanos” sería mejor que “los derechos del hombre”.
Usar desdoblamientos, pero siempre con mesura puesto que pueden provocar hastío. Se trataría de decir “los ministros y ministras” en lugar de “los ministros”.
¿Qué te parecen estas medidas? ¿Qué otros cambios se pueden hacer? En tu idioma, ¿existen normas o recomendaciones para fomentar un lenguaje más inclusivo? ¿Piensas que es realmente necesario adaptar el lenguaje? ¿Pueden estos cambios cambiar nuestra visión del mundo? ¡La polémica está servida!
Si te interesa el tema, puedes encontrar más información en los enlaces que aparecen en la publicación.
¡Hasta la próxima!
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