¿Te imaginas una gran ciudad en la que las calles y plazas se llenaran de juego y fuesen un lugar de encuentro entre vecinos, de intercambio cultural y social? ¿Quién no ha pensado en vivir en una ciudad con el aire limpio y más zonas verdes para pasear libres de tráfico?
En este nuevo podcast hablamos del programa que está llevando a cabo el Ayuntamiento de Barcelona en los últimos años. Es el proyecto de las supermanzanas (superilles, en catalán). Es un proyecto participativo que busca la colaboración de todo el mundo, ya que tanto vecinos como diferentes colectivos de cada barrio analizan y diseñan cada una de las supermanzanas para adaptarse a las necesidades específicas de cada zona.
El objetivo principal de este programa es crear una nueva forma de organizar la urbe y favorecer la movilidad sostenible, la productividad, la eficiencia energética y la creación de zonas peatonales libres de contaminación donde los vecinos de la ciudad puedan reunirse, reflexionar y disfrutar de un barrio pensado por y para ellos.
Los peatones o transeúntes son los protagonistas indiscutibles seguidos de la bicicleta y del transporte público. Se quiere conseguir que las calles sean zonas de encuentro y recreo como ocurría antaño.
El cierre de determinadas calles y la limitación de acceso al vehículo privado permite a la ciudad ganar espacio con el fin de desarrollar actividades diversas pensadas para mejorar tanto la calidad de vida de la gente como las condiciones medioambientales de la ciudad.
Sin embargo, requiere un cambio de hábitos y un esfuerzo adicional por parte de los vecinos. Para ello, se convocan reuniones y debates con el objetivo de definir conjuntamente cuáles son los principales problemas y desafíos que se plantean para buscar entre todos soluciones y respuestas sobre la utilización que habrá de tener el espacio público para que finalmente sean los ciudadanos los primeros beneficiados por el cambio.
Este proyecto, como suele ocurrir con todo aquello que genera un cambio en los hábitos y costumbres de la ciudadanía, tuvo muchos detractores en sus inicios, aunque con el paso del tiempo, ha conseguido incluso el visto bueno de los comerciantes. También ha recibido premios y reconocimiento a nivel internacional.
¿Qué te parece la idea? Si pudieras aportar ideas para el buen uso del espacio público en tu ciudad, ¿qué dirías? ¿Te gustaría disfrutar de una supermanzana debajo de casa o piensas que perjudica al acceso y al desarrollo económico del barrio?
Seguiremos muy de cerca la creación de nuevas supermanzanas en la ciudad.
¡Hasta la próxima!